Wednesday, August 29, 2012

El primer bloguito de mi vida


“De eso se deduce que lo que en su estado natural aparece o se presenta, ya sea de manera fea  o ridícula ante la vista de los demás, causa gran efecto en la visión de las personas, en cambio cuando es elaborado o representado artísticamente, se origina y aprecia una obra de inigualable belleza. Así se puede concluir que una obra maestra es bella, no  por ser atractivamente agradable, sino porque nos conmueve, y al mismo tiempo despierta emociones profundas y variadas, como la empatía, compasión y amor, así como la antipatía, terror, disgusto, rabia y odio.” (Friedman, Aproximaciones, 4)
Para mí esto representa como veo la literatura. A lo largo de mi vida he leído y estudiado literatura de varios tipos, y he llegado a la conclusión de que me gusta. He leído cuentos de: “Los patitos feos”, “Los tres cerditos”, “Blanca Nieves”, etc.
Me llamo Ryan soy estudiante de la universidad de Brigham Young. Aprendí español en mi misión que serví en Long Beach, California para la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. No tengo tanta experiencia leyendo literatura española pero he leído el libro  “El Laberinto de la Soledad” por Octavio Paz. Me interesé mucho en la trama porque hacen mención del desarrollo mexicano hoy en día.
Algo que me llamó la atención, es como en la literatura la idea de “comer” tiene otra significada y la relacioné con las escrituras, siendo que Jesús en el Nuevo Testamento, cuando come lo hace para enseñar o dar ejemplo a las personas. Y un dato interesante es que nada más están registradas las veces que comió con el propósito de enseñar y predicar el evangelio.
Tengo que confesar que nunca he tenido un blog, pero estoy emocionado de poder  leer y escribir mis pensamientos en cuanto a la literatura. Me gustó lo que dijo la lectura que saber el idioma es importante pero hay otros como “el espacio geográfico, el momento histórico y el ambiente sociopolítico dentro de de los cuales una determinada obra ha sido concebida y realizada.” (Friedman, Aproximaciones, 5)